“Estamos
moldeados por el viento” dijo la Presidenta ayer desde Comodoro Rivadavia,
Chubut, en un día fundante para nuestra identidad como nación soberana: la
inauguración del primer pozo de petróleo no convencional del país.
En esa
frase está reflejada la voluntad inquebrantable que permitió en estos diez años
reparar derechos sociales y recuperar millones de puestos de trabajo,
Aerolíneas, el ahorro nacional, las reservas monetarias.
El resumen
de esa épica colectiva es YPF: Argentina ya es la tercera reserva mundial de gas
y petróleo no convencional.
Esa
realidad lo explica la política, no la magia, como dice la Presidenta.
Así también
se explica la inauguración de un frigorífico patagónico y una nueva antena de la
TV Digital abierta y gratuita.
El reverso
de esta forma de vida, esperanzada, voluntariosa y digna, fue la actitud
vergonzosa, pesimista y vacía de la oposición en el Senado en torno al
Memorándum de entendimiento con Irán por la causa AMIA.
La posición
del gobierno argentino expuesta por el Canciller Héctor Timerman y los
senadores oficialistas, prueba que hay un proyecto de país gobernando.
Del otro
lado, la oposición de la oposición. Sin proponer nada alternativo y mucho
menos, algo que al menos cubra la apariencia de ser superador a la inercia de
la justicia durante tantos años.
Los
familiares de las víctimas del atentado dijeron preferir viajar hasta Teherán
si fuera preciso para indagar a los acusados, antes que ver morir la causa de
la investigación.
Sería una
doble muerte para ellos y para el pueblo argentino en su conjunto.
El
argumento opositor para votar negativamente es que no creen en el gobierno de
Irán.
Con ese
negacionismo abstracto no habría juicios de lesa humanidad en la Argentina. ¿O
acaso hubo que creerle a Videla y Astiz para llevarlos ante un tribunal de
justicia?
Timerman
respondió una por una todas las dudas y las temerarias afirmaciones de los
senadores opositores y aún así, siguieron con su diatriba como si no tomaran nota
de las aclaraciones.
Dijeron que
la comisión propuesta era “vinculante” y se superponía a la justicia argentina.
El canciller leyó una y cien veces el texto del acuerdo con Irán donde dice
exactamente lo contrario: no es vinculante.
Quedó claro
por la hostilidad patoteril del senador radical Gerardo Morales que la negativa
ya estaba escrita de antemano en las páginas de Clarín.
YPF perforará
hasta los 3.000 metros.
¿Se
imaginan si se gobernara con la lógica opositora?
Dirían:
¿Para qué vamos a perforar tan hondo si no tenemos seguridad de encontrar
petróleo?
Hoy lo
vamos a intentar.
Sin voltear
antenas ni mutilar árboles.
Hacer
patria nunca fue para temerosos.
El Argentino, jueves 14 de febrero de 2013
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