miércoles, 31 de octubre de 2012

¿Dónde está Mauricio Macri?



Las secuelas del temporal caído sobre Buenos Aires y gran parte del país, siguen haciendo tronar sus reclamos y lamentos.
El comerciante que ofrece su mercadería a precio de costo para salvar algo de lo  perdido.
El automovilista afectado que sufre los trámites para cobrar el seguro.
La vecina que seca como puede la humedad que quedó en su casa.
El electricista que no da abasto para cumplir con las urgencias de sus clientes.
Pero mucha gente se pregunta ¿dónde estuvo Mauricio Macri en estos días de zozobra por el aguacero?
En el conurbano bonaerense los intendentes trabajan a destajo para aliviar dolores y prevenir más daños en caso de llover de nuevo.
Por ejemplo, el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, dijo ayer que “si no fuera por las obras que hizo el Gobierno nacional hoy se estaría hablando de una catástrofe” y agregó que durante y después del temporal recorrió los barrios más afectados recogiendo personalmente el listado de necesidades más apremiantes.
No lo hizo solo, sino acompañado por legisladores nacionales,  provinciales y comunales, como Andrés Larroque y Andrés Lablunda,  siguiendo instrucciones de la propia Presidenta de la Nación.
Pero mientras tanto… ¿alguien vio a Macri haciendo algo por los afectados por la lluvia? 
Ayer reapareció su jefe de gabinete, Rodríguez Larreta, pero no para llevar una voz de tranquilidad a los vecinos sino para llenarlos de miedo.
“Si vuelve a llover, Belgrano se volverá a inundar”, dijo. 
Esta clase de funcionarios desprestigian a la democracia.
Porque los gobiernos sirven justamente para prevenir estas desgracias. O para buscar soluciones ante las emergencias.
O al menos para llevar una voz de aliento, una esperanza, algo.
Y quién mejor si no el jefe de gobierno de una ciudad para hacerlo.
La denuncia del legislador Juan Cabandié y del auditor de la ciudad, Eduardo Epszteyn, demostrando que el fondo de 40 millones de pesos para las obras en el arroyo Vega está subejecutado desde el 2010, aumenta la indignación colectiva. 
Así pasa con todo.
Es una filosofía de gobierno para el macrismo.
¿O no es así con los subtes y con las obras necesarias para hacer de la ciudad un lugar  más confortable para vivir?
Llueve y la culpa es del gobierno nacional.
El mismo argumento aburrido de Hermes Binner hablando de la mafia narco-policial. Ellos nombran a jefes policiales denunciados por vecinos de su provincia y resulta que “no sabían nada” porque “el gobierno nacional no les avisó”.
Eso sí: son rápidos para los negocios, como el que denunciaron los trabajadores en el Hospital Borda.
Sólo les cabe lo que alguna vez pidió la Presidenta:
“A ver si trabajan, que para eso nos eligieron”.

El Argentino, miércoles 31 de octubre de 2012

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