miércoles, 1 de febrero de 2012

Dale una oportunidad a la paz



Un poderoso destructor de la marina británica pondrá rumbo a Malvinas.
¿Es la única respuesta que conocen contra la Resolución 2065 de la ONU y contra las voces de América Latina que los instan a sentarse a dialogar sobre la soberanía en las Islas?
De David Cameron para acá, todo resulta grotesco y desproporcionado de parte del Reino Unido.
La Argentina, en verdad, es un país del hemisferio sur que se distingue por sus paisajes, por la belleza de sus mujeres, por el dulce de leche, por el tango, por el chamamé y la zamba, por el mate y el vino, por su hospitalidad, pero por sobre todo, porque jamás invadió país alguno del hemisferio norte.
No hay registro en la historia que de cuenta de una invasión criolla a Londres, por ejemplo.
Como país, la Argentina siempre fue Nicolino Locche animándose a Mike Tyson.
Mientras nosotros sólo mandamos barquitos de papel con mensajes esperanzados, el gobierno británico informó ayer que el destructor “HMS Dauntless” partirá en los próximos meses hacia el Atlántico Sur a fin de reemplazar a la fragata británica “HMS Montrose”.
En otro párrafo, los británicos alardean de su poderío colonial diciendo: “La Royal Navy ha tenido una continua presencia en el Atlántico Sur durante muchos años”.
Chocolate por la noticia. Desde 1833 que lo sabemos, invasión a Malvinas mediante.
¿Qué poderío bélico tiene el destructor inglés que muy pronto estará a sólo 700 Km. de las costas argentinas?
Es uno de los seis nuevos destructores con que cuenta la Marina británica, equipado con un avanzado sistema de navegación que dificulta la detección de los radares.
Estos barcos llevan misiles antiaéreos de alta tecnología Sea Viper y pueden transportar a unos sesenta efectivos militares, además de contar con una cubierta para acomodar a helicópteros.
¿Están en el horno económicamente y se gastan fortunas en semejante poderío?
Los ingleses deberían saber que contra la dignidad de un pueblo no hay misiles que valgan.
No hay un brote repentino de “argentinismo” en estas pampas. Nos viene de muy lejos esta causa.
Néstor Kirchner, a poco de asumir en el 2003, voló hasta Londres y se convirtió en el primer presidente de la democracia que le dijo personalmente a un premier inglés, Tony Blair: “Las Malvinas son argentinas y queremos recuperarlas”.
El tema “soberanía” era un tema prohibido en ese tipo de cumbres con Gran Bretaña.
Tuvo que ser un presidente de la Patagonia el que rompiera la veda.
“Más diplomacia, Menos armas” dijo ayer nuestra cancillería.
Es una forma de honrar a Kirchner.
Y a John Lennon, por su himno contra guerreristas y colonialistas.
O sea.
Mister Cameron…déle una oportunidad a la paz.

El Argentino, miércoles 1 de febrero de 2012

2 comentarios:

BUEN GUSTO EN LA DECORACIÓN dijo...

Jorge: estoy de acuerdo con tu nota, pero, porqué y para qué lo hacen ahora?

Anónimo dijo...

Porque? Porque las islas malvinas son ARGENTINAS! Cuando? Cuando sino no? Cuando crees oportuno que sea? Mucho esperamos! CUANDO? Ya mismo