lunes, 21 de noviembre de 2011

La esperanza no se televisa


España avisó ayer: de la crisis, los europeos salen por derecha.

Como en Italia y Grecia.

Que todos tomen nota: la tragedia social causada por el neoliberalismo no tiene solución a la vista.

Los trabajadores y las clases medias, serán las víctimas predilectas de la pendiente elegida por el electorado español.

La resignación del gobierno socialista lo hizo posible.

Hoy es el Día Mundial de la Televisión.

Es notable el fundamento expresado por Naciones Unidas en esa resolución:

“Invitar a los Estados a que observaran el Día Mundial de la Televisión promoviendo programas de televisión centrados en cuestiones como la paz, la seguridad, el desarrollo económico y social y la promoción del intercambio cultural”.

Para cumplir con la misma, en la Argentina, la TV debería informar la constante labor de las misiones de paz que integran soldados y profesionales argentinos en las zonas de desastre humanitario, como en Haití.

Y debería mostrar a las fuerzas de seguridad, como Gendarmería, que hoy habitan las barriadas populares compartiendo la música de sus bandas sonoras mientras velan por la seguridad de los ciudadanos.

Y debería informar el desarrollo creciente a escala económica y social que hoy vive el pueblo.

Esperamos con ansias que, al menos hoy, TN y los múltiples medios del Grupo Clarín y La Nación informen que durante el año 2011 se registraron 50.000 nuevos puestos de trabajo en la construcción.

Informó la AFIP, con la firma de su titular, Ricardo Echegaray, que el crecimiento del empleo alcanza al 12,5 % respecto al año 2010, expresando un crecimiento constante que ya lleva 6 años.

¿No es acaso una muy buena noticia, con impacto mediático, que involucra a decenas de miles de ciudadanos como para recorrer con las cámaras las obras de construcción que se realizan a lo largo y ancho del país?

Rutas, escuelas, hospitales, viviendas, están allí para mostrarlos.

A pantalla partida podrían mostrar el contraste con los edificios derrumbados por la desidia y la inoperancia de la gestión macrista.

Pero hay mucho odio en ese sector del poder como para ser optimistas.

Las editoriales de ayer domingo lo demuestran.

Licenciados en mentiras, las acomodan para justificar su perniciosa negación de la realidad.

Todo negativo.

Venden aquí pero con una cabeza formateada en el exterior y en el siglo pasado.

Los industriales realizarán su 17 Conferencia. Este año el tema será: "Un péndulo argentino o la hora del desarrollo".

¿Televisarán la esperanza que expresan el crecimiento del producto bruto, el consumo, las exportaciones y la actividad productiva que se expandieron en los últimos años? Sería una linda promoción del intercambio cultural.

El Argentino, lunes 21 de noviembre de 2011

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