miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cuidar la vida, en primer lugar


La crónica periodística coincide en la descripción de la tragedia.

Estación de Flores. La barrera semibaja. Un tren que se dirige a Once, detenido en el andén.

Un colectivo que avanza sobre las vías. Otro tren que arriba desde Once y lo embiste.

Resultado: 11 muertos y 228 heridos.

¿Es esto un accidente?

Si un accidente es un hecho imprevisto, inesperado, eventual e inevitable, entonces, lo que pasó en Flores no es un accidente.

Se pudo preveer y se pudo evitar.

Un tren no choca a un vehiculo por que sí.

Lo choca porque un vehiculo o una persona cruza las vías en momentos en que pasa un tren.

Los trenes comparten todo, menos las vías.

También hay que decir que los peligros en la gran ciudad porteña obedecen en gran medida a que la ciudad no acompaña en seguridad vial y con suficiente premura y eficiencia, el crecimiento urbano, vehicular y poblacional que la Argentina viene experimentando en los últimos años.

El soterramiento u otra arquitectura apta, deben construirse, sí o sí.

Es inconcebible que sigamos con una ciudad surcada por trenes urbanos que pasan con una frecuencia de 5 minutos.

Cada paso a nivel es una probable cita con la muerte.

Es como si el nuevo país que nace, no puede desprenderse aún de los vestigios del viejo país que lo cobijó en su vientre.

Hablemos del “accidente”, pero también de su contexto histórico.

Venimos de un modelo de país donde el desguace de los ferrocarriles fue el símbolo más dramático del desguace del Estado.

Y esto también es parte de la discusión del proyecto de nación a construir.

Como una mueca del destino, Menem, el gran desguazador, fue absuelto ayer en la causa por contrabando de armas. Tenía que ser martes 13.

El otro debate solidario debería ser: cuidemos más.

La vida no se merece el destrato fatal de poner la trompa para ver si el tren viene o no viene.

O cruzar las vías para intentar ganar en un minuto lo que puede costar el descanso eterno.

O cancherear cuando manejamos, provocando más inseguridad vial.

Crecemos económicamente. Crezcamos como sociedad.

Y la mejor manera es cuidándonos. Y exigiendo que nos cuiden.

Cuidar la vida, en primer lugar.

Mientras tanto, hoy en París las Abuelas de Plaza de Mayo, acompañadas por la Presidenta de la Nación, recibirán el máximo reconocimiento que otorga la UNESCO por la defensa de los derechos humanos.

Ellas sí que son un ejemplo en cuidar vidas.

En Buenos Aires, en Parque Lezama, la juventud recordará con nostalgiosa alegría a Néstor Kirchner a un año del acto que compartieran en el Luna Park.

Fue cuando El Eternauta tuvo su mirada en la multitud.

La vida no es eterna. Por eso hay que honrarla y cuidarla mejor entre todos.

El Argentino, miercoles 14 de septiembre de 2011

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando se ve en el video del paso a nivel que el tren impacta contra la cabina del colectivo, uno tiende a pensar que venía distraido o muy ocupado. No había chance de pasar. Claro que leí por ahí que tenía siete infracciones por pasar en rojo. Quien quiere que sea responsable, hay que pensar en evitar el cruce el 100% lo que solo se ahce por soterramiento o cosa equivalente. Cuánto nos falta para estar en un buen lugar. Gracias Néstor!!!Fuerza Cristina!!!