sábado, 8 de enero de 2011

La travesìa ha comenzado



Faltan apenas 42 domingos para elegir nuevo gobierno. Ya estamos navegando en aguas del año electoral.
Nada habrá que temer si la inclusión, la igualdad y la verdad están previstas en la carta de navegación.
Así fue hasta ahora. De aquí en más, la suerte seguirá estando en nuestras manos.
Llegar a buen puerto sólo depende de este colectivo que se llama pueblo.
A no equivocarse entonces. La historia, de generosa que es, nos dio la oportunidad de intentarlo de nuevo; pero no hay que abusar.
Será un año decisivo para el futuro y determinante para los días que vendrán después de elegir el rumbo.
Esta vez se juega algo más profundo que una elección presidencial.
En la elección del 23 de octubre disputarán dos proyectos de país que tensionan la historia hacia polos diferentes y contrarios:
*El que impulsaba recuperar el club Albariño en un solo día, pero al costo de 16 muertos, si fuese necesario.
*O el que tardó 16 días para hacerlo, sin riesgo de muerte para nadie.
Entre el tiempo y la sangre será la opción.
Una fuerza cinchará hacia el país del digesto injusto y ritual, ese donde Magnetto, por ejemplo, vuelva a manejar la agenda política real.
Y otra fuerza, empujará hacia un horizonte soberano.
No hay neutralidad posible.
O este país consolida y profundiza al mismo tiempo las políticas de crecimiento con inclusión social. O volvemos todo para atrás.
Estamos afirmando, con otras palabras, que ha comenzado el año donde vamos a decidir democráticamente, la cantidad y la calidad del cimiento y las paredes, los techos y las celosías, las puertas y las ventanas con las que construiremos la casa de todos para los próximos cien años. No es poca cosa el desafío. Tampoco importa si el entusiasmo en participar de esta construcción le viene a cada uno por la política, o por el deporte, o por el arte y la cultura.
O por donde sea.
Importa que participemos todos. Allí está la clave.
Los enemigos del pueblo también saben que es así. Por eso despliegan sus operaciones políticas y mediáticas para meter miedo en la población.
Para que una gran mentira surta efecto masivo y demoledor, debe contener una pizca de verdad y desde esa cabeza de playa verdadera hacer tanta bulla que parezca que no es una circunstancia parcial, sino el todo absoluto, sea en tiempo, sea en espacio.
¿No es eso acaso lo que hicieron con la escasez de combustible y los cortes de luz en algunos barrios porteños? ¿No es eso lo que hizo el Grupo Clarín y sus bocas de expendio televisivo y radial con la toma del club Albariño? ¿No es eso lo que hicieron con la ola de calor como si fuera otra culpa del kirchnerismo por no aplicar el orden y la represión para enfrentar las altas temperaturas?
Si hay una virtud recuperada en estos años es que la política volvió a ser parte de la vida digna, de la vida como tal, no como abstracción.
Entendida como la eterna lucha por la justicia, la política es vida, decía Perón.
No es esta una observación trivial ni una obviedad. Si hacemos un poco de memoria, comprobaremos que no ha pasado mucho tiempo de cuando la política estaba divorciada de nuestras vidas cotidianas; o peor aún, cuando se asociaba a la vida era para humillarla, para someterla al peor escarnio de la pobreza, del desempleo, de la corrupción desenfrenada, de la desesperanza, de la represión y la traición al mandato popular.
La articulación de política y vida como una sola cosa, está en la génesis de este proyecto gobernante. Veamos.
Néstor Kirchner no llegó al gobierno con un aparato gigantesco previamente construido. No acomodó la realidad que le tocaba gobernar al antojo de intereses corporativos preexistentes. Kirchner y Cristina construyeron un nuevo espacio social con el pueblo y los trabajadores como sujeto social concreto; el mismo sujeto colectivo que gestó la resistencia al neoliberalismo en los noventa, protagonizó la gesta del 19 y 20 de diciembre de 2001 y cayó abatido con las balas que mataron a Kosteki y Santillán en la corta presidencia de Duhalde.
El ejercicio político de la gobernabilidad kirchnerista cambió así el eje de rotación de la gobernabilidad maquillada de todos los gobiernos democráticos que lo precedieron.
¡Y vaya si esa conducta le valió tensiones con los poderosos que sentían perder el control sobre el bastón presidencial y sobre los políticos acostumbrados a beber y comer siempre del plato servido por el amo!
La centralidad de la política fue posible, precisamente, por la socialización universal lograda por las políticas de estado en esta etapa.
Dicho de otro modo, la política cambió de domicilio desde el 2003 y dejó los Bunkers de Clarín, de París, Londres o Manhattan para trasladarse soberana y retobadamente a Balcarce 50, la Casa Rosada.
En las elecciones de octubre, es ese el domicilio del DNI que renovaremos colectivamente.
Si es cierto aquello de que lo nuevo nace a partir de lo antiguo, también es cierto que este proyecto nacional, popular y democrático demuele las paredes de todo lo viejo ligado a la cultura de un estado que ya fue.
La temprana gestión de la ministra Nilda Garré, temprana pero suficiente, es el mejor ejemplo de que una revolución cultural se ha puesto en marcha en la Argentina. La nueva doctrina de seguridad de la democracia ya lleva siete años de vida y acaba de reafirmar títulos en los últimos sucesos de Lugano.
El récord de juicios por crímenes de lesa humanidad del 2010 será superado en el 2011. La educación alcanzará el mayor presupuesto de la historia. El matrimonio igualitario, la Asignación Universal por Hijo, la ley de medios, los canales públicos de Cine, Cultura, para chicos y no tan chicos, el fútbol para todos, la digna labor de Alicia Kirchner, son algunos de los pilares de este cambio copernicano.
Y es esto lo que se plebiscitará en octubre.
¿O alguien se imagina a Duhalde, Macri, Alfonsín o Carrió enfrentando el país de Magnetto?
Es enero, la travesía sigue y estamos juntos. Falta mucho por andar, pero con lo realizado alcanza para ser un poco más felices.

Publicado en Miradas al Sur del Domingo 02 de enero de 2011

1 comentario:

yo peronista y kirchnerista dijo...

lo de cristina sera dificil este año, pero ella es una mujer fuerte e inteligente, si nos tiene a nosotros a sulado podra, ya no esta el querido nestor pero estamos todos nosotros, vamos cristina ,vamos que p odemos !!