martes, 16 de noviembre de 2010

La hija de Bernardino Rivadavia



Después de escuchar anoche a la Presidenta, reafirmando la no dependencia del FMI para negociar con el Club de Paris, queda claro que para conocer el árbol genealógico de los opositores más fanatizados contra Cristina Fernández de Kirchner, hay que ir hasta la misma génesis de la patria.

No basta compararla con otras oposiciones en este período democrático.

Es cierto que su conducta no tiene precedentes en los últimos 27 años, que nadie dejó a un gobierno democrático sin su legítimo presupuesto anual y que hasta la oposición más furiosa dio siempre el quórum y el voto afirmativo al presupuesto oficial.

Pero así como en marzo pasado descubrimos que la maniobra de apropiarse de las reservas por parte de Redrado y el Grupo A estaba inspirada en la maniobra del virrey Sobremonte, apropiándose del tesoro de Buenos Aires, hoy venimos a decir que esta actitud destituyente de Carrió y sus súbditos de negarle el presupuesto al Gobierno se inspira en la actitud de Bernardino Rivadavia negando al Libertador San Martín y a Don Manuel Belgrano, los recursos necesarios para liberar la Patria Grande

Con la negativa cerrada al uso de las reservas, la oposición pretendía dejarla a tiro de pistola para liquidarla luego en un hipotético gobierno del Grupo A, pagando a los acreedores de fondos buitres el 100 % de la deuda (sin la quita del 75 % establecida por el gobierno de Néstor Kirchner) y forzando a que se tomen créditos afuera para saldar vencimientos, pagando el 15 % de interés en lugar de utilizar nuestras reservas genuinas.

Por eso sostienen el “no uso de las reservas”.

Con la oposición al Presupuesto nacional ahora buscan dejar sin víveres al gobierno de Cristina, a los millones de pibes que perciben la Asignación Universal por Hijo, a las obras públicas, a los jubilados, a los estudiantes, igual que Rivadavia dejó sin presupuesto a los Ejércitos patriotas de San Martín y Belgrano.

Además, si no hay antecedentes más recientes, es por la sencilla razón que nunca un gobierno democrático osó disputar la distribución de la riqueza y la palabra como lo viene haciendo el proyecto de país que gobierna desde el 25 de Mayo de 2003.

Todos los presupuestos se parecían, los partidos políticos se parecían, los planes económicos se parecían. Apenas simulaban diferencias con puro maquillaje estético.

¿Por qué no aprobarían entonces los presupuestos del ajuste enviados por el poder ejecutivo de turno?

Pero esta vez se cortaron amarras con el FMI y el poderoso Grupo Clarín.

Se eliminaron los negociados de las AFJP. Se recuperó para el país Aerolíneas Argentinas. Se destina el 6 % del PBI a la Educación.

El presupuesto social es el mayor de la historia en términos comparativos.

Sinceramente, estamos cruzando Los Andes nuevamente.

La escandalosa operación política dirigida por el monopolio mediático y ejecutada rabiosamente por Elisa Carrió, ya está desahuciada ante la sociedad. Sea cual fuese el resultado de la próxima sesión.

Por eso “Bernardino” Magnetto estaría buscando alternativas por los flancos.

Felipe Pigna enseña que Rivadavia, después de abandonar a su suerte a San Martín, desvergonzadamente hizo que el gobierno porteño se “ofreciera” como “mediador” entre los realistas y las fuerzas patriotas que intentaban liberar el Perú.

Saquen conclusiones.

Cristina va hoy a Curuzú Cuatiá, la ciudad creada por Belgrano en su paso hacia el Paraguay.

Ese Belgrano que también sufrió la traición de los señoritos que lo dejaron sin presupuesto, escribió harto de semejante desprecio antipatriótico:

“Digan lo que quieran los hombres sentados en sofás o sillas muy bonitas que disfrutan de comodidades, mientras los pobres diablos andamos en trabajos: a merced de la mesa de los humos cortan, tasan, destruyen a los enemigos con la misma facilidad con que empinan una copa. Si no se puede socorrer al Ejército, si no se puede pagar lo que este consume, mejor es despedirlo”

La presidenta de los argentinos abrazará hoy en la memoria a Manuel Belgrano, pero jurando que esta vez sus sueños y su obra serán cumplidos.

Con presupuesto aprobado. O no.

El Argentino, martes 16 de noviembre de 2010

1 comentario:

Max dijo...

No le da vergüenza comparar a la presidenta, con los patriotas fundadores de la Patria? No está sobredimensionando una persona que heredó el poder de su marido?
Pregunto, para que razonemos con criterio. Los fanatismos ciegos suelen no ser demasiado potables.

Saludos.