miércoles, 22 de septiembre de 2010

Vivir en la Argentina




Vivir en la Argentina supone vivir en un país que ya no tiene leyes de impunidad, como la obediencia debida, el punto final y los indultos a los genocidas, las leyes que encubrieron el terrorismo de estado en plena democracia.
Supone vivir en un país donde se están llevando a cabo decenas de juicios orales y públicos contra los criminales de la dictadura y se descuelgan los cuadros de los dictadores que ya no están en sus casas porque están presos y juzgados bajo el imperio de la ley.
Supone vivir en un país contradictorio, previsible, a veces imprevisible, en movimiento constante, en desarrollo, desigual, con sueños, con horizontes.
Supone vivir en un país donde cualquiera puede decir lo que quiera del gobierno sin que nadie lo haga callar.
Supone vivir en un país tan curioso, que un ex fiscal que "acusó" a los dictadores, hoy desprecia a los únicos gobernantes que concretaron la sentencia del "Nunca más" y se abraza amorosamente con los opositores que dictaron los indultos cuando gobernaron, anulando todo lo que ese mismo ex fiscal "condenó".
¡Qué loco, no!
¿O no es así doctor Strassera?
Durante muchos años nos hicieron creer que todo lo bueno estaba afuera y todo lo malo adentro de nuestras fronteras.
La democracia era griega, francesa, estadounidense, alemana o sueca. Y más de uno arriesgó: "incluso, con senadores vitalicios".
¿Se imaginan a Videla senador?
Argentina es un país inconcluso, con asignaturas pendientes, pero es un país que está revirtiendo un ciclo neoliberal de casi cuatro décadas.
En tiempos históricos, es preciso tantear las paredes, mirar el camino recorrido, trazar nuevas hojas de ruta, diseñar la perspectiva, alimentar las esperanzas y anotar en la memoria algunas de las cosas que vienen ocurriendo:
El superávit fiscal sigue creciendo; el índice de delitos sigue cayendo; se siguen construyendo escuelas a lo largo y ancho del país; la búsqueda de justicia se profundiza; la lucha por la identidad de las Abuelas recuperó al nieto 102; el gobierno presentó ante la Justicia la denuncia por crímenes de lesa humanidad durante la "apropiación ilegal" de Papel Prensa.
En lo económico, no nos va tan mal que digamos:
El incremento del PBI en el segundo trimestre del año ha sido de 9,3 %. Esa cifra nos ubica entre los países de mayor crecimiento del mundo.
Más producción, es igual a más empleo, más consumo, más inversión, más desarrollo. Más inclusión social.
Hay un verdadero boom del consumo interno, con un aluvión de ventas de electrodomésticos de fabricación nacional, con una producción de LCD creciendo un 450 % en el año, con venta de plasma creciendo a un 280 %, televisores de tubo un 199 %, duplicando las ventas en apenas un año.
Ni hablar de los celulares, que de 54.700 unidades pasaron a venderse 1.323.300 unidades.
¿Quiénes los compran? ¿Los extraterrestres acaso?
La cámara empresaria que representa a los fabricantes de cocinas, termotanques, calefones y estufas, informó que la industria nacional cubre un 96 % de este mercado y que para todo el 2010 esperan crecer entre un 15 y 20 %.
Y subrayan que este crecimiento se explica por la activa intervención del Estado nacional que defiende a la producción argentina frente a prácticas desleales de otros países.
En el ítems lavarropas y pequeños electrodomésticos, nuestros productos cubren hasta el 70 % del mercado interno y esperan seguir creciendo hasta superar en un 20 % lo producido el año anterior.
La venta de computadoras llegó a su pico histórico.
De nuevo el misterio: ¿quiénes las compran? ¿Los marcianos?
Son datos del sector privado, no es "propaganda gubernamental".
Como los que anuncian el histórico récords en la fabricación y venta de automóviles.
Prevén que durante este año se venderán casi un millón y medio de vehículos.
En la conectividad interna, Aerolíneas Argentinas ya registra un incremento del 40 % en la cantidad de pasajes vendidos en todo el país.
Con todo lo que aún falta, dígame: ¿No le parece bello vivir en esta Argentina?


El Argentino, 22 de septiembre de 2010

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Me encantó!... Y yo vivo en el mismo país que usted, y aparentemente en uno distinto al de ciertos muchachos que trabajan en medios de larga prosapia...
Que-le-vamo'a-sé...
Afortunadamente, no todos pensamos igual. Sería todo muy aburrido con un pensamiento único...
Si no le molesta, su artículo va derecho a mi blog. Soy muy prolijo con las citas y links.

Adrian
adriancorbella.blogspot.com