lunes, 1 de marzo de 2010

LA PRESIDENTA ANTE UN CONGRESO DE CRISTAL

Cuando la Presidenta mire hoy el recinto parlamentario, el que trajinó en sus años de legisladora, podrá sentir por un instante que está frente a una caja de cristal.

Más de uno intentará disimular la incomodidad de tener que compartir, republicanamente, ese breve espacio institucional con la Presidenta de la Nación.

Una caja de cristal remite a dos ilusiones tan fugaces como ciertas, mientras duren: *Quienes se sienten cómodos en su interior, son aquellos que permanecen ajenos a la realidad creativa, compleja, contradictoria, llena de vida que habita lejos de ese recinto.

*Ellos disputan su interpretación del poder, en el magro símbolo de la mullida banca que hoy ocupan.

Guardan tanto encono con quien abrirá las Sesiones, según dicta la Constitución, como con el vecino de al lado y el de atrás y el de adelante.

La publicitada “unidad opositora” acaba de demostrarse hecha de cristal, frágil, efímera, odiosa, antagónica, en estado de rabia permanente.

El pincel de la historia se encargó de retratarlos en el Senado cuando dejó al descubierto que el mítico número 37 de ese tren fantasma lo ocupa el tan vituperado Carlos Menem, el innombrable, el despreciable, el rostro gomoso de la vieja política.

Deberán hacerse cargo que les pertenece, que no lo pueden ocultar, que sin él ese trencito no puede echar siquiera humo de sus calderas.

Esos opositores devenidos en legisladores, viven en su propia dimensión caníbal.

Todos contra todos. Reniegan de una realidad que no existe más que en su propio termómetro. La fiebre opositora los hace desvariar menudamente.

Trastabillan y quieren hacer creer que están listos para las Olimpiadas. Ninguna propuesta alternativa. Ninguna idea. Sólo saben decir que no. ¿Se los imagina gobernando?

El libreto lo tendrán escrito desde otras oficinas. Desde el poder real. Ese que maneja los tejos, como dicen en el barrio. El que es dueño de Clarín y La Nación y de vez en cuando los convida con un pasaje a Londres para hacerles sentir que son kelpers continentales, pero eso sí, viajan en primera clase.

Adentro de esa caja de cristal no hay mando único opositor. Ni doble comando.

Su mando está en otro lado y no da la cara. Quizá eso explique el amontonamiento opositor y su reverso permanente, la fuga y la diáspora.

Habla la Presidenta desde afuera de esa caja.

Desde el lugar donde se palpan y se curan las llagas que le quedan a este pueblo.

Habla con la calma de saber que allí adentro cobijan y resguardan las flechas del proyecto nacional y popular, progresista y transformador, diputados y senadores que proponen siempre, que tienen un mando único en la dirección de los vientos de cambio que soplan por América Latina, que no se sienten encerrados más que el tiempo útil que sea necesario para dar batalla.

Habla la Presidenta y sabe que nada es casualidad en esta corta vida.

Que en una misma semana se haya abrazado con el número 101 de los nietos recuperados, haya participado activamente en la Cumbre latinoamericana y del Caribe, haya firmado la unidad inquebrantable del continente de Bolívar y San Martín, de Artigas y José Martí, que haya recibido el apoyo unánime en la defensa de nuestra soberanía en Malvinas, que sea récord el superávit comercial y fiscal, que la desocupación haya bajado al 8,3 %, que el Plan Argentina Trabaja siga sumando trabajadores libres de clientelismo, que la Asignación Universal por Hijo cubra casi todos los hogares de la patria, no ocurre por que sí.

Es el modelo basado en la esperanza y el orgullo nacional.

Que haya reaparecido Néstor Kirchner con un llanto de alegría en la garganta, abrazado a miles de jóvenes y no tanto, del PJ, de los movimientos sociales representativos, de las organizaciones políticas que se saben kirchneristas, de artistas populares, de las Madres y las Abuelas, de los trabajadores y empresarios nacionales, tampoco es casualidad.

Habla la Presidenta y en la calle, frente al Congreso, flamean las banderas que la esperan siempre.

Jorge Giles. El Argentino. 1 de marzo de 2010.
http://www.elargentino.com/nota-79936-La-Presidenta-ante-un-Congreso-de-cristal.html

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