miércoles, 6 de enero de 2010

LA TERNURA DEL PATRIOTISMO

En el Día de Reyes, bien vale que hablemos de estas cosas que nos vienen pasando a los argentinos. Ahí vamos.
El cobro de impuestos, supo ser una causa de guerras y graves conflictos sociales a lo largo de la historia americana.
Tupac Amaru fue el digno jefe de la rebelión de un pueblo contra los tributos indignos que los realistas y sus lacayos nativos querían imponer a la sociedad de la época colonial.
Cuando sucede al revés, es decir, cuando una comunidad sostiene el tesoro de una nación cumpliendo con sus obligaciones tributarias, ¿qué cosa sucede? ¿Cuál es el motivo que posibilita este dato sustancial para la economía de una sociedad?
Son muchas las condiciones que hacen que el pago de los impuestos por parte de los ciudadanos y el consiguiente cobro del Estado, crezcan a niveles óptimos; pero sobresalen tres entre las más importantes:
*El mayor y más eficiente control por parte de los organismos oficiales.
*La mayor actividad interna de un país.
*La sostenida y mayor confianza popular en sus instituciones y en su gobierno.
De tal modo que si no hay control eficiente por parte de la gestión pública de un país, a través de organismos como la AFIP y la Secretaría de Hacienda, poco o nada se podría esperar en los niveles de recaudación impositiva.
Pero aún si los controles fuesen de excelencia, de nada valdrían si la producción y la actividad interna estuviesen por el piso y al borde de la quiebra económica.
Ahora, si los controles fuesen eficientes y la actividad interna creciera, pero la sociedad viviese un estado de desánimo y descreimiento total en el gobierno, como indican Clarín y sus repetidoras, tampoco habría una buena recaudación del erario público.
Señoras y señores, ahora sí, ha llegado el momento de presentarles una nueva prueba del país real de los argentinos: la recaudación impositiva alcanzó un récord histórico en diciembre pasado.
La Argentina puede palpar con la yema de sus dedos las tres condiciones descriptas arriba.
Se creció más de lo programado en la meta presupuestaria anual para el año 2009, con un alza interanual del 19,1 por ciento y una recaudación que en diciembre trepó a los 28.162 millones de pesos. En el total del año los ingresos del ente recaudador crecieron un 13,2 % con una cifra que llegó a los 304.930 millones de pesos.
El Secretario de Hacienda, Juan Pezoa y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray brindaron su informe a la Presidenta de la Nación admitiendo que estaban listos para ir a festejar aunque esperaban, modestamente, que enero superara, incluso, el récord anunciado.
Nos preocupa resaltar que este tipo de noticias no debiera ser tomado como parte de un milagro o de una casualidad fortuita, ni tampoco anotarla entre las que sólo interesa a economistas o gente de finanzas.
Esta noticia está indicando que su país, el mío, el nuestro, está de pié y creciendo en medio de los escombros de un mundo que se ha caído. Tiene que ver con su trabajo diario y con las perspectivas de un futuro mejor para todos.
No debiera ser borrada de los titulares, sino por el contrario, recordarla cada vez que llueven los bombardeos de pálidas que disparan los monopolios mediáticos y los politiqueros que al no tener nada mejor para decir, hablan de sus egos y narcisismos disfrazados de candidaturas de un solo verano.
En la Gaceta de Buenos Aires del 12 de julio de 1810, hablando de estos mismos temas, escribió Mariano Moreno:
“Causa ternura el patriotismo con que se esfuerza el Pueblo para socorrer al Erario en los gastos precisos para la Expedición de las Provincias interiores. Las clases medianas, los más pobres de la sociedad, son los primeros que se apresuran a porfía a consagrar a la Patria una parte de su escasa fortuna…”
Parafraseando al Che Guevara, el modelo de país inclusivo que está gobernando deberá endurecerse para lograr sus objetivos de desarrollo con justicia social, pero sin perder esa ternura de la que ya nos hablaba Moreno.


Jorge Giles. El Argentino. 6 de enero de 2010

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