domingo, 17 de enero de 2010

Con el dolor en Haití y el voto en Chile

Haití es la residencia del dolor humano.

Hace una eternidad que es así.

Alguien dijo: “Seguro que Dios nunca pasó por Haití”.

La primera y única revolución negra del continente. La primera patria de América.
El grito inaugural de nuestra libertad se acunó bajo su cielo y es la empobrecida Haití la que no termina de vivir y de morir con esta tragedia mayor.

Las dictaduras la dejaron así.

La esclavizaron de miseria. Borraron su memoria.

Y este dolor que no para de sangrar entre sus escombros.

Que la solidaridad argentina y la de toda América latina la alivie en algo.

Habrá que ayudar después a reconstruir un pueblo que debería ser patrimonio humano universal.

Aquí en el sur, el pinochetismo golpeará las puertas de la democracia chilena para volver a entrar.

Igual que ocurre en nuestra Argentina con los buitres de afuera y de adentro que en esta primera quincena del año avisaron su presencia.

Merodean por aquí y por allá en el vano intento de impedir el paso de una patria para todos.

Nadie de la oposición arrima una propuesta, una idea, un aliento.

Viven enojados con la vida. Con ellos mismos y con todo lo que los rodea.

No habrá que esperar más que piedras de ese lado.

Pero pese a ellos, el pueblo no está solo esta vez.

El año lo encontró acompañado por una Presidenta que “no afloja ni bajo el agua”.
Y esa actitud conmueve.

Tanto traidor, tanto incapaz en el timón de los gobiernos que precedieron al de Néstor Kirchner, resalta en la noche de la historia semejante coraje.

Mucho más si, como ahora, tiene perfume de mujer.

No es un detalle menor.

En tanto hoy, la vida pasará con su canasta de angustias y esperanzas, de dolores y alegrías.

El recambio de la mitad de enero bate otro record en turismo nacional.

El consumo interno sigue en alza.

El odio irracional de la derecha opositora y sus aliados de la progresía contra el gobierno nacional y popular también sigue en alza.

Martín Redrado se asumió como destituyente y usurpador de bancos y por lo tanto seguirá atrincherado en el Banco Central un par de días más.

Los menemistas de viejo y nuevo cuño practican sus viejas costumbres de hacer declaraciones estridentes desde una carpa vip en Pinamar o en un Resort de Miami.
Las familias humildes ya cuentan con las tarjetas bancarias para seguir cobrando mes a mes los 180 pesos por cada hijo en concepto de la Asignación Universal.

Raúl Castells prepara un nuevo show mediático en solidaridad con Redrado.

Elisa Carrió pronosticará un nuevo cataclismo.

Julio Cobos es candidato a recibir el negativo premio a la traición.

Y la vida seguirá su curso.

Pero es preciso saber que hay necesidad de bajar de las tribunas, de meternos de lleno en el campo de juego, de participar como se pueda y se deba en esta instancia histórica.

La mejor respuesta a las pálidas que nos tiran por la tele, los diarios y la radio, es este orgullo de sentirnos un mismo pueblo, una misma comunidad, es preguntarles a los politiqueros de siempre qué corno hicieron cuando fueron gobierno, no dudar en interpelar a los sabelotodos que recetan la entrada al paraíso mientras esconden las llaves del infierno donde nos dejaron en el 2001 y el 2002.

Hoy se vota en Chile, allí donde decía el Presidente Salvador Allende, dos años antes de su martirio heroico:
“América Latina tiene la oportunidad de estar presente en el momento que el mundo cruje. Cruje en lo económico. Cruje en lo moral. Cruje en lo político. De ahí entonces que las reservas de este continente tendrán que pesarse cuando los pueblos alcancen la posibilidad de intervenir. Cuando los pueblos lleguen al gobierno.

Cuando hayan arrasado con las viejas oligarquías cómplices del imperialismo. Y cuando, indiscutiblemente, haya una voz de América Latina, de pueblo continente, como lo soñaron los próceres de nuestra independencia”

En esos caminos andamos, eterno Salvador de las Américas.


Jorge Giles. El Argentino. 17 de enero de 2010

1 comentario:

La China dijo...

Genio!

Que actualicen la página de El Argentino asi puedo seguir reenviando los links por todos lados!

Un abrazo grande,