miércoles, 27 de mayo de 2009

LA SARTÉN POR EL MANGO

El de ayer fue un día donde se le pudo contar las costillas al modelo gobernante.
Por la mañana, Néstor Kirchner visitó a los trabajadores de la fábrica recuperada en Quilmes, la ex Papelera Massuh.
Antes, sólo la tenaz militancia de los trabajadores defendía su fuente de empleo. Hoy, es el Estado el que se ocupa, con ellos, que la crisis no la paguen sólo los trabajadores.
Allí está una maqueta vívida del modelo nacional y popular que gobierna, en esa fábrica que ha vuelto a latir nuevamente.
Allí donde el neoliberalismo sólo veía la eficiencia del libro contable, este modelo ve personas de carne y hueso, sufriendo o viviendo con dignidad.
Por la tarde, la Presidenta inauguró un complejo fabril junto al Gobernador bonaerense, Daniel Scioli y por la noche anunció un Plan de Créditos para Viviendas a través del Banco Hipotecario.
Mientras tanto, la oposición siguió hablando contra el Gobierno.
Estamos viviendo una etapa histórica y es para estar orgullosos de nuestra argentinidad, porque mientras el mundo tiembla, nuestro país recupera el crédito, defiende el empleo y nos devuelve el derecho a tener una vivienda propia.
Una sociedad se integra cuando hay trabajo y los que trabajan pueden acceder a tener una casa para su familia.

Nos fuimos a la banquina con la decisión judicial de habilitar a un preso por crímenes de lesa humanidad para ser candidato en las próximas elecciones.
¿Dijo algo la UIA? Porque es claro y sencillo entender que la legalización de la candidatura de Luís Patti, daña el espíritu de la institucionalidad democrática.
Asquea. Rebela. Indigna. Duele.
¿O sólo se escandalizan cuando les afecta el bolsillo?
Algunos opositores políticos, empresarios y medios periodísticos, parecieran creer que Caracas está ubicada geográficamente camino a Quilmes o en alguna otra localidad de una provincia argentina. El Presidente Hugo Chávez estatiza empresas allá y ellos protestan acá como si un ladrón les hubiese entrado al living de la casa.
Sin evaluar en detalle las medidas adoptadas por el Gobierno de Venezuela, nos adelantamos a afirmar que es ante todo una medida soberana de un gobierno soberano, elegido por el voto popular. Responde al período social, político y económico que vive Venezuela.
El estado caribeño, desindustrializado y empobrecido por la clase rentística y corrupta que se enriqueció con el petróleo en el último medio siglo, pareciera encaminar su rumbo a través de un modelo semejante al primer peronismo, recuperando aquellas empresas privadas y trasnacionalizadas que resulten, en su criterio, necesarias para la etapa de cambio que encaran desde la asunción del Presidente Chávez.
“Atraviesan el pre-peronismo”, afirmó el Ministro Florencio Randazzo.
Si fuese así, habría que agregar, entonces, que la oposición política en la Argentina y los sectores económicos que estuvieron acostumbrados a tomar la sartén por el mango desde siempre, también demuestran ser parte de aquella etapa predemocrática.
La Unión Industrial, llegó al colmo de reclamar la ruptura de relaciones mercosureñas con Venezuela. La UIA pareciera estar dirigida por Elisa Carrió, con afirmaciones tan desmesuradas como la que emitió anoche.
Es que la líder de la Coalición radical de derecha sigue apelando al terrorismo verbal para hacer campaña. Trata de meter miedo en una sociedad que ya lo padeció con la dictadura y, en democracia, cuando imperó el neoliberalismo expresado por el menemismo y la alianza delarruista.
La clase media va al paraíso con el modelo nacional y popular. Ya no está en el corralito ni en el corralón, ya no ve amenazados sus depósitos y ahorros, incrementó el goce merecido del turismo, aumentó el consumo interno, recuperó el crédito y ahora se ve favorecida por este Plan de Viviendas anunciado por Cristina.
Por eso Carrió y asociados disparan contra la clase media, empujándola a asociarse a los poderosos y divorciarse de los sectores populares.
Una vieja y triste historia de desencuentros que causó tragedias cuando así ocurrió.
La memoria es el antídoto contra tanto odio.
Usted podrá enojarse o enamorarse con este modelo de desarrollo, pero no podrá negar fácilmente que la realidad está indicando que ahora el mango de la sartén está sostenido por el Gobierno de la democracia. Y eso es bueno para el pueblo, mucho más allá del gobierno de turno.

(Jorge Giles - El Argentino. 27.05.09)

1 comentario:

Ester Lina dijo...

HOLA: ES COPIA TEXTUAL... PERO NO ME PUEDO ACORDAR DE QUÉ BLOG... MAÑANA LO BUSCO Y TE DOY LOS DATOS...

Después de analizar las razones por las que este proyecto ha llegado a su fin debo confesarles que me convencieron: NO VOY A VOTAR A LOS KIRCHNER.

Por supuesto que ya mismo le voy a decir NO a todo lo que hicieron y quiero que me acompañes con tu firma al pie de la proclama:

NO a la nacionalización de las AFJP: Quiero que ya mismo se las devuelvan los bancos extranjeros y que la caja la manejen ellos.
NO a la recuperación de los salarios de Jubilados: Quiero que deroguen ya mismo el aumento dos veces al año que votó el Congreso y volver al valor histórico de $130 actualizados.
NO a la jubilación universal: Que los que no hicieron aportes, no se jubilen como era antes y que devuelvan la plata todos los que se jubilaron injustamente. Son solo 1.800.000 viejos.
NO a las retenciones a la soja: Que las ganancias se las queden las 2.000 familias que exportan soja y no quiero que se las reparta entre el resto de los argentinos.
NO a la recuperación de los pequeños agricultores: Que el Banco Nación les ejecute los campos o se los vendan a los grandes agricultores o inversores extranjeros.
NO a la vuelta al crédito: Quiero volver al 2003, nada de compra de autos cero kilómetro, ni cocinas, ni calefones, ni computadoras pagadas en inútiles cuotas. No quiero que laburen los trabajadores de esas empresas, que los despidan si no venden.
NO a la generación de empleo: Los 4 millones de argentinos que consiguieron trabajo, ¡que los devuelvan!
NO al dólar alto: Que favorece a los exportadores solamente. Quiero volver al uno a uno, aunque haya muchos desocupados, vamos a volver a viajar por el mundo.
NO a la Unión Latinoamericana: Quiero volver a las relaciones carnales con EEUU, nada de relacionarse con países atrasados de América. Bloqueo a Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Paraguay, Nicaragua y recontra bloqueo e inundación a Cuba y todos los cubanitos.
NO a la nacionalización de Aerolíneas: Quiero que vuelvan a manos de la madre patria que cuando tuvieron hambre le enviamos trigo y cuando estuvimos mal nos ayudaron con empresas como Repsol y Telefónica. Aunque perdamos algunas rutas aéreas a manos de otros países y vendamos los aviones, podemos viajar con LAN Chile.
NO a las 700 escuelas: ¿Quién se cree Kirchner? ¿Sarmiento? ¡Demolición ya!
NO a la limpieza de la Corte Suprema: Quiero volver a la corte anterior. Quiero volver a la justicia anterior. ¡Antes no había justicia obsecuente del Poder Ejecutivo!
NO a la política de Derechos Humanos: No hay que juzgar a nadie, no hace falta. Devuelvan la ESMA a los fines anteriores. Repriman los reclamos ¡hace 6 años que no muere nadie en una manifestación!
NO a la estatización del Correo: Que se lo devuelvan a Macri, y le perdonamos la deuda de más de 700 millones que debía de canon.
NO a los planes sociales: Los que tienen hambre que pidan en la calle y coman en ollas populares en las plazas, si saquean... ¡a la cárcel y mano dura!
NO a la recuperación de la Fábrica de Aviones de Córdoba: Podemos comprar aviones brasileños, no necesitamos frabricarlos acá.
NO a la derogación de la Ley de Radiodifusión de la Dictadura: Quiero que los medios sigan en pocas manos privadas y quiero seguir pagando para ver el fútbol. ¡Aguanten Clarín, Hadad y Tinelli!
NO al aumento del presupuesto educativo: Vamos a volver al 1,2% del PBI de 2003, y rechazo el aumento al 6% actual que es excesivo.
No a la recuperación del CONICET: Si tenemos tantos científicos por el mundo ¿para que los queremos acá? ¡Que se vayan!
NO a este gobierno: Quiero que vuelva a gobernar cualquiera. Los de la Alianza (Lilita, Stolbizer) o los de Menem (Macri, Solá, De Narváez), me da lo mismo.
Si vos firmás, yo firmo. Pero, la verdad, no te voy a engañar, no creo poder hacerlo aunque vos firmés ante escribano.

Te mando un abrazo.
mONA